¿Has visto la pieza que tenemos en el MAEF?
Es una cáscara de huevo de avestruz decorada, apareció en una sepultura de la necrópolis del Puig des Molins. El huevo, interpretado como una forma de principio vital, se colocaba en las tumbas con la idea de la resurrección, del principio de la vida o de la supervivencia más allá de la muerte. Una creencia bastante arraigada que hace que estos objetos perduren en los contextos funerarios fenicio-púnicos entre los s. VII a.C. y el I a.C. Gran parte de los localizados en la necrópolis ibicenca presentan elementos vegetales. Este de hoy no es una excepción. Se le ha aplicado color ocre rojizo (incidiendo en la idea del principio vital), dos palmetas y, entre ellas, encontramos un grupo de tres flores sin identificar. Las palmetas, con pétalos, parten de una ova central semicircular y están enmarcadas por bandas. Los motivos vegetales son también claramente símbolos de vida, fecundidad, y renacimiento.
Las cáscaras de huevo de avestruz son objetos fascinantes, llenos de simbolismo. Nos encantaría que pudieras decorar uno al estilo fenicio-púnico, pero la verdad es que resultan difíciles de encontrar. Así que hemos pensado en usar, en su lugar, a un hermano pequeño, el de gallina, para poner en práctica la técnica pictórica y llenarlos de palmetas, rosetas y flores de loto
¿Te animas a intentarlo?, te decimos como.