Habéis visto las piezas de juego romanas que se conservan en la colección Sainz de la Cuesta y que muestra el MAEF.
De entre los juegos de azar romano (𝑎𝑙𝑒𝑎 𝑙𝑢𝑑𝑖), los dados (𝑡𝑒𝑠𝑠𝑒𝑟𝑎𝑒) eran los más populares. Podían ser de hueso (como el que aparece en la foto junto con otros pieza de juego que pertenecen a la colección Sainz de la Cuesta), marfil o bronce. Para evitar las trampas utilizaban un cubilete (𝑓𝑟𝑖𝑡𝑖𝑙𝑙𝑢𝑠), a pesar de lo cual algunos alteraban los dados para poner a la diosa Fortuna de su lado. La máxima puntuación es obtener VI en cada dado (Venus) y la peor I (perro o Canis). Cada cara tiene nombre: 𝑐𝑎𝑛𝑖𝑠 (I), 𝑏𝑖𝑛𝑖𝑜 (II), 𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑜 (III), 𝑞𝑢𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑜 (IV), 𝑞𝑢𝑒𝑛𝑖𝑜 (V) y 𝑠𝑒𝑛𝑖𝑜 (VI).
Son increíbles ¿verdad?, a nosotros nos ha encantado el pequeño dado de hueso (𝑡𝑒𝑠𝑠𝑒𝑟𝑎𝑒). Nos han propuesto dos posibilidades de juego diferentes, el 𝑰𝒂𝒄𝒕𝒖𝒔 𝒕𝒓𝒆𝒔: se usan tres dados, se lanza un dado para organizar la orden de juego, el primer jugador lanza los dados y suma el resultado, cediendo el turno. Gana el que llega a cincuenta o a los puntos acordados. En otra versión se lanzan tres veces y se queda con la tirada más alta y el 𝒂𝒃𝒂𝒄𝒖𝒎 𝒄𝒍𝒂𝒖𝒅𝒆𝒓𝒆: se necesitan dos dados, un tablero con casillas numeradas del I al IX, y nueve fichas. Se lanzan los dados y sumamos el resultado, si es X, XI o XII, se pierde turno. Si el resultado está entre el I al IX, se marca la casilla correspondiente y se continúa tirando hasta que saque un resultado mayor que IX o uno que ya se haya marcado. Marcados el IX, VIII y VII, se puede lanzar solo un dado. El jugador que complete el tablero gana. Pero este último necesitas un tablero de juego especial que hemos adaptado para que os lo podáis llevar a donde queráis, usarlo para otros juegos que ya hemos aprendido como el terni lapilli y además repasar los números romanos.
Tres actividades en una, ¿os animáis a hacer este Hazlo tú mismo con nosotros? Desde el MAEF garantizamos buenos ratos de entretenimiento.
𝐴𝑙𝑒𝑎 𝑗𝑎𝑐𝑡𝑎 𝑒𝑠𝑡!!!